15 de octubre de 2012

Bomba (muerte por azúcar)

    Hasta que no probéis esta tarta no entenderéis el nombre. Tampoco os asustéis, está buenísima pero no seréis capaces de tomar una porción grande, más si es después de comer. Está compuesta de tres capas: abajo una especie de brownie de chocolate blanco, untado  generosamente de dulce de leche y cubierto por merengue. ¿Vais entendiendo ya porque la llamo "bomba"?








INGREDIENTES:
- 400 gr de chocolate blanco
- 200 gr de mantequilla
- 350 gr de azúcar
- 100 gr de harina
- 4 huevos
- 800 gr de dulce de leche
-3 claras y 150 gr de azúcar


PREPARACIÓN:
    Derretir el chocolate blanco con la mantequilla, bien en el microondas o a fuego lento. Reservar.
Mezclar el azúcar con los huevos. Unir al chocolate con mantequilla.
Agregar la harina y remover hasta que el conjunto esté integrado.
Verter en un molde, si no es de silicona engrasarlo.
Introducir en el horno precalentado a 210º durante 45 min. Si veis que se dora mucho podéis taparlo con papel de aluminio a los 30 min.
Cuando esté frío desmoldar y cubrir la parte superior con una generosa capa de dulce de leche.
Para conseguir el dulce de leche tenéis tres opciones:                                                                               -   - hervir un bote de leche condensada en una olla cubierto de agua durante una hora.
- utilizando el Thermomix, introducir en el vaso 1 litro de leche entera, 350 gr de azúcar y 1/2 cucharadita de bicarbonato. Programar 45 min, varoma, vel.5. Pasado este tiempo mezclar 30 sg a vel.5. Con estas cantidades os salen 500 gr. Ésta es la forma que yo utilicé, pero hice dos tandas.
- comprarlo ya hecho.







A continuación, para hacer el merengue, batir durante 5 min las claras, mejor con varillas. Pasado éste tiempo, añadir poco a poco el azúcar y seguir batiendo 5 min más, hasta conseguir un merengue firme.
Cubrir con él la tarta.






La forma de decorarla de la foto se consigue,  una vez extendido el merengue, con la misma espátula ir levantando picos y después dorar con un soplete de cocina.







Guardar en el frigorífico hasta media hora antes de consumir.
Os aseguro que es un postre que nadie olvida.

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